
Atención vs. distracción: El riesgo del uso inadecuado del celular en emergencias
En el trabajo de emergencias, la concentración y el profesionalismo son fundamentales para cumplir la misión. Sin embargo, el uso indebido del celular, como tomar fotos, grabar videos o revisar redes sociales, se ha convertido en una peligrosa distracción. Estas acciones, aunque parezcan inofensivas, pueden generar consecuencias graves e incluso fatales tanto en el desarrollo de las emergencias como en la vida de los profesionales involucrados



En el trabajo de emergencias, donde cada segundo cuenta, la concentración y el profesionalismo son claves para cumplir con la misión. Sin embargo, en un mundo hiperconectado, el celular, que debería ser una herramienta útil, se ha convertido en una fuente peligrosa de distracción: sacar fotos, grabar videos, revisar redes sociales o incluso transmitir en vivo. Aunque parezca algo menor, estas acciones pueden tener consecuencias fatales en el desarrollo de una emergencia y en la vida de los profesionales que intervienen.
1. Recompensa a corto plazo: cómo la dopamina nos atrapa
Cada vez que recibimos una notificación, un “me gusta” o un comentario en redes sociales, el cerebro libera dopamina, una sustancia que nos produce una sensación de placer inmediato. Esta recompensa instantánea nos hace repetir una y otra vez las conductas que nos llevaron a obtenerla. Es un mecanismo biológico que en circunstancias normales tiene su función, pero en un contexto crítico como una emergencia, puede ser un anzuelo peligroso.
La dopamina nos impulsa a buscar pequeñas satisfacciones digitales, como revisar el celular en busca de actualizaciones, incluso cuando sabemos que no es el momento. El problema radica en que esta búsqueda constante roba nuestra atención del trabajo principal y nos desconecta del entorno real, donde nuestra presencia y concentración son fundamentales.
¿El resultado?
Un profesional menos enfocado y más propenso a cometer errores.
Una dependencia digital que genera impulsos difíciles de controlar.
Un aumento del estrés y la ansiedad por querer satisfacer rápidamente esta necesidad, en lugar de enfocarse en la tarea más importante: salvar vidas.
Reconocer este comportamiento y sus consecuencias es el primer paso para romper con esta “adicción silenciosa” y recuperar el control de la atención en situaciones críticas.
2. Consecuencias fatales por distracción: cuando un segundo lo cambia todo
La distracción generada por el celular en medio de una emergencia no es un error pequeño: puede costar vidas. Desviar la mirada de la escena, perder la concentración o retrasar una acción crucial puede tener consecuencias catastróficas. Algunas situaciones que pueden ocurrir debido a este mal hábito incluyen:
Retrasos en la respuesta: Mirar el celular por unos segundos puede hacer que un bombero o un paramédico pierda de vista el estado de una víctima o una señal crítica. En emergencias, cada segundo cuenta, y un pequeño retraso puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Accidentes evitables: La desconcentración puede llevar a accidentes propios o del equipo, como caídas, exposición a riesgos o errores en el uso de herramientas o equipos.
Daños a la imagen profesional: Publicar fotos inapropiadas o transmitir en vivo puede no solo faltar al respeto de las víctimas, sino también tener consecuencias legales y disciplinarias para el profesional o el equipo completo.
Impacto emocional: Un rescate mal ejecutado por distracción puede generar culpa, frustración y estrés a largo plazo. Saber que un error fue evitable afecta la autoestima y la confianza profesional.
La distracción, aunque parezca mínima, no tiene cabida en un entorno donde la vida de otros depende de la atención plena y la acción rápida.
3. Tres consejos clave para evitar el mal uso del celular en emergencias
Evitar este problema no solo es posible, sino que es necesario para garantizar una intervención segura y profesional. Aquí tienes tres estrategias simples pero efectivas para mantenerte enfocado y usar el celular solo cuando realmente sea necesario:
Define un propósito claro para el celular en tu labor
Antes de cada intervención, reflexiona: ¿Para qué necesito el celular? El uso debe ser estrictamente profesional, como comunicaciones operativas, mapas, herramientas o instrucciones de los coordinadores. Si no cumple un rol funcional en la emergencia, no lo uses.Aplica la regla del "modo silencio"
Desactiva notificaciones y llamadas no esenciales antes de intervenir. El “modo silencio” o “modo avión” evita distracciones externas y te ayuda a mantener la concentración. Informa al equipo que solo usarás el celular para tareas asignadas, no para redes o fotos.Enfócate en tu propósito y en el equipo
Recuerda por qué estás en el lugar: tu misión es salvar vidas y aportar seguridad. Visualiza el impacto positivo de tu labor cuando trabajas con total concentración. Además, apóyate en tu equipo: fomenten juntos un ambiente donde la atención plena y la profesionalidad sean la prioridad.
Recupera tu enfoque y tu misión
El mal uso del celular en emergencias no es solo un problema tecnológico: es un desafío de enfoque y responsabilidad. La recompensa rápida que nos da el celular nos distrae de nuestro propósito y nos expone a errores evitables que pueden ser fatales. Como profesionales de emergencias, debemos recordar que cada acción cuenta y que nuestra atención salva vidas.
¿Estás listo para mejorar tu enfoque, optimizar tu desempeño y recuperar tu equilibrio en situaciones de alto estrés? A través del coaching profesional, podemos trabajar juntos para desarrollar herramientas efectivas que te ayudarán a mantenerte concentrado, reducir distracciones y potenciar tu rol como héroe en cada intervención.
¡Da el primer paso y agenda una sesión gratuita hoy!